El
costumbrismo
Es
un movimiento pictórico que pretende que la obra de arte sea una exposición
de los usos y costumbres sociales. Se extiende a todas las artes: obras
costumbristas, novelas costumbristas, etc.; el folclore es a menudo una forma
de costumbrismo.
El costumbrismo se caracteriza
por la descripción de usos, costumbres, modos de vida y personajes típicos de
la época (educación, vestimenta, diversión, gobierno, vida social, etc.). Es
además una de las opciones literarias que resultó de la búsqueda de la
expresión nacional.
A
éste tipo de literatura pertenecen los dramaturgos cómicos y poetas
satíricos Felipe Pardo y Aliaga 1806-1868, nostálgico, tradicional y
conservador porque añora la presencia de España. Fue autor de Un viaje, Frutos
de la educación y Manuel Ascencio Segura y Cordero 1805-1871, espontáneo y
nacional por los temas en que se inspira y por el tratamiento que les da. Es
autor de La Pepa, El sargento Canuto, Lances de Amancaes, Ña Catita (quien
retrata mejor los tipos populares de Lima y es considerado el mayor dramaturgo
nacional de este siglo). Narciso Aréstegui 1818 o 1820-1869, autor de la novela
El padre Horán. Flora Tristán 1803-1844, autora de Peregrinaciones de una
paria, y Mephis que es una novela. Manuel Atanasio Fuentes,conocido como El
murciélago 1820-1889, autor de Lima ,1867.
El costumbrismo es una corriente o
movimiento pictórico que influyó en la novela para expresar y dar a conocer los
usos y costumbres de una región determinada.
El costumbrismo describe los
usos, costumbres, personajes y el modo de vida de las distintas sociedades en
donde se desarrolla el autor. A la vez retrata las costumbres pero sin dar una
opinión a cambio. Ésta es la causa por la cual se diferencia del realismo.
CONTEXTO
HISTÓRICO
Esta etapa de nuestra literatura comprende aproximadamente desde los
albores de la república hasta mediados del S. XIX. Vivió agitadamente el Perú
los primeros años de la República. El panorama no pudo ser más oscuro en aquel
momento de empobrecimiento nacional, de guerras civiles constantes, de anarquía
sucediendo al caudillismo y de dictadura sucediendo a aquélla. La palabra se
encendió violenta y agresiva: la proclama caudillesca y el panfleto iletrado se
sucedieron en un medio convulsionado. A esta realidad correspondió la
supremacía de la acción armada y una subordinación de la especulación
literaria. Pugna del pensamiento conservador (Bartolomé Herrera) versus el
pensamiento liberal (de Paula Vigil y de los hermanos Gálvez) con sus
documentos, proclamas, actas revolucionarias y discursos parlamentarios
corresponden a una situación polémica y de esa confrontación de sistemas
ideológicos corresponden en la literatura el llamado “Costumbrismo”.
CONTEXTO
LITERARIO
En el costumbrismo se reflejo de las costumbres
regionales en el arte – se da en muchos momentos y en obras de diferentes
épocas. Pero el costumbrismo, al que hacemos referencia, es la corriente
predominante en España cuando en los demás países europeos se vivía el primero
momento romántico (fines del S.XVIII). El costumbrismo tiene elementos del
Neoclasicismo y Romanticismo: del primero mantienen la forma equilibrada y
armoniosa, el predominio moral y educativo y tiene como modelos a los autores
greco-latinos; del segundo toma el colorido local, lo pintoresco y el contraste
de atmósferas o situaciones.
REPRESENTANTES
Hay en nuestro costumbrismo, la corriente pasadista que satiriza el
presente con cierta inconfesa nostalgia del pasado y sobre todo con ánimo de
formar un gobierno fuerte, frente a la tendencia parlamentaria de los
liberales, como en el caso de Felipe Pardo y Aliaga; la que presenta
desoladamente aspectos del presente, pero mirando el provenir con ánimo de
superar la realidad dentro de la organización republicana y democrática, como en
Narciso Aréstegui, que expone en su novela “El Padre Morán” (considerada por
muchos la primera novela hecha en el Perú); el cuadro vivido de la anarquía,
del hambre y la desolación del pueblo cuzqueño, pero que apuntalaba
convicciones sociales en defensa de la raza indígena; y la tendencia colorista
FELIPE PARDO Y ALIAGA
(1806 - 1868)
BIOGRAFÍA
Nació en Lima, 1806 en un hogar de Linaje aristocrático. Al proclamarse la
independencia, la familia Pardo y Aliaga adversa al nuevo régimen se
traslada a España donde fue objeto de esmerada educación. Ingreso al Colegio de
San Mateo que dirigía el poeta Alberto Lista, sacerdote jesuita que educaba en
un ambiente de severa disciplina; este mismo patrocina la Academia de Mirto, en
que agrupó a sus discípulos entre ellos Pardo y Aliaga, José Espronceda. Y
Ventura de la Vega.
En 1828, retorna a Lima. Al pisar suelo natal escribe una insólita “Oda a
un peruano al regresar a su patria” (Elogio encendido a la Libertad). Frecuenta
ambientes conservadores: “La Tertulia” de José Maria Pando y la “Academia” de
Mora. Inicia estudios jurídicos en San Marcos; colabora en “El Mercurio
Peruano” y “El Conciliador”.
Estrena “Frutos de la Educación” (1829) que le perfila como un tenaz
anticriollista.
En busca de salud viaja a España, al no conseguirla retorna a Lima, ciego y
paralítico muere el 24 de diciembre de 1868.
Pardo desde las páginas de su periódico “El Espejo de mi Tierra” combatió
al nuevo sistema gubernamental y las nuevas costumbres; lanza duros ataques y
mantiene ardua polémica con el “Cojo” Larriva, Segura y otros criollistas
atrincherados en los periódicos “La Bolsa” y “El Moscón”, “Contra el Espejo de
mi Tierra”
Obra
Llamado “El Señor de la Sátira”, “El Padre del Costumbrismo Peruano”. Lo
más destacado de su obra está en la poesía satírica; es decir; en la producción
chispeante y polémica. El campo más amplio y próspero es la letrilla. Poesías
sabrosas en que asoma la crítica juguetona, recogida en “Los Paraísos de
Sempronio” o en “El Ministro y el Aspirante”; con tonos agridulces de la
política criolla.
“Que guapo chico” o “A mi Levita” son iniciales manifestaciones dentro de
un aspecto generalizador y no incisivamente político del cuadro social de la
época reflejado en la poesía nuestra.
Después la obra letrillesca se centraliza en el ataque político o en el
sarcástico juego donde se exhibe una poble organización social y
administrativa.
“Señor ministro,
sabe vucencia
cómo administrativo,
con qué vehemencia ,
con qué desvelo
defiendo y celo
con qué servicios
libre de engaños
y desperdicios,
hace dos años
y cuatro meses,
los intereses
que a mis cuidados
enmendados
el fisco tiene …
- ¿y eso qué viene? … “
Que nos muestra, por una lado, el desorden de la administración pública, la
rémora burocrática; y también la maña economía doméstica y los infundíos de los
empleados pedigüeños.
En la letrilla “El ministro y el aspirante” se aprecia la eterna lucha de
los que están en el poder contra los que no lo están. Letrilla evidentemente
escéptica al mostrar disgusto por los dos lados en que se da el problema
político.
“No es posible estar mejor:
el amor el orden cunde,
la hacienda va de primor
y la instrucción se difunde,
gobierno tan bienhechor
forzoso será que funde
la gloria de este hemisferio.
esto se lo lleva el diablo:
el desorden que se nota
no lo ataja ni san pablo:
la hacienda está en bancarrota.
Y o no sé yo lo que hablo,
o hace este gobierno idiota
del país un cementerio.
éste quiere un ministerio.”
Tenemos otro claro ejemplo de la poesía de Pardo y Aliaga en las estrofas
de “Los Paraísos de Sempronio”:
“Si yo fuera presidente
¡Bello el país sería!
¡Ah! ¡Cómo se elevaría!
Prontamente … ”.
Después llenaría un conjunto de epigramas, de sonetos, de poesías de tono
menor, con mayor intimidad o mera intención de recreación literaria como a
“Pepa” o “Mercedes” y “A mis amigos”.
La prosa de Pardo y Aliaga se manifiesta en artículos periodísticos en su
periódico “El Espejo de mi Tierra”. Estos son magníficas estampas de costumbres
limeñas: “Un Viaje”, “Carnaval”, “Amancaes”; todas ellas configuran tipos
pintorescos. Por ejemplo en “Un viaje ataca el engreimiento” limeño:
“El niño Goyito está de viaje. El niño va a cumplir cincuenta y dos años;
pero cuando salió del vientre de su madre le llamaron niño Goyito; y niño
Goyito le llaman hoy; y niño Goyito Goyito le llamarán treinta años más tarde;
por que hay muchas gentes que van al panteón como salieron de vientre de su
madre”.
Tendríamos por último sus comedias como “Frutos de la Educación”, que con
el principio moral de toda su obra, resulta un ataque a los bailes populares de
la época:
“Zamacueca de alto bordo
zamacueca de borrasca
de aquellas luciferinas”
Consideramos inmorales y propios de la descomposición social que el entrevé
en el Perú.
MANUEL ASCENCIO SEGURA Y CORDERO
“PADRE DEL TEATRO NACIONAL”
(1805 - 1871)
BIOGRAFÍA
Nació en Lima en un hogar de padre miliar. Donde Juan Segura. Al igual que
su padre. Ingresa a la vida militar en 1 819. En cuyas filas permaneció hasta
la batalla de Ayacucho. Al triunfar el ejército republicano, paso a servir en
sus filas hasta 1841. Se desempeño como Comisario de Guerra y Marina,
Secretario de prefectura, empleado de aduanas, diputado suplente entre otros.
En 1841 dirige el periódico “La Bolsa” en el que aparecen sus más
importantes artículos de costumbres. Ese año edita también el periódico “El
Cometa” y en 1848, “El Moscón” en el que aparece su más extenso poema “La
Pelimuertada”.
Contrajo enlace matrimonial con María Josefa Fernández de Viena.
OBRAS
Segura cultivó tres géneros: LÍRICO, ÉPICO y DRAMÁTICO.
En el lírico escribe versos satíricos como “A las muchachas”, “La
Pelimuertada”, dirigidas contra Santa Cruz o contra Felipe Pardo y Aliaga.
En el género dramático produjo sainetes y comedias. Son sainetes “Lances de
Amancaes” y “El Cacharpari”, son comedias “El Sargento Canuto” obra en que
ridiculiza las bravuconadas de un militar inculto y fanfarrón, “La Saya y el
Manto” (1842) se ocupa de un solicitante de empleo público que, para lograrlo,
enamora a una joven para que ella interceda por él. “Ña Catita” (1845), obra
que trata de las peripecias de una alcahueta criolla que se introduce en la
casa de Rufina y de Jesús, para obtener provecho de los
malentendidos familiares respecto al pretendiente de su hija Juliana: Don
Alejo, hombre maduro y fanfarrón que es casado y busca divertirse con la joven.
Juliana está enamorada del joven ahijado de Don Jesús; Manuel, muchacho de poco
peculio pero de sentimientos nobles.
IMPORTANCIA
Destaca en el teatro por su producción, que fue abundante. La nota
predominante es la caracterización de personajes, tipos lugares. El ingenio y
la caricatura son sus armas con los que con destreza presenta sus ideas
respecto a las costumbres de la época. Utiliza criollismos y refranes, haciendo
del habla coloquial su medio preferido.
Manuel
Ascencio Segura, no obstante ser miembro del ejército e hijo de militar, sentía
instintiva repugnancia por el abuso y autoritarismo: “El uniforme se ha hecho
sólo para imperar en la guerra y en lo que a ésta atañe, no para dominar a los
civiles ni implica título de superioridad en lo cotidiano”. De ese sentimiento
emana su obra satírico-teatral: “El Sargento Canuto” .
· Si
bien Felipe Pardo y Aliaga sentía desdén por lo popular, ataca también los
vicios de su clase social: “El Niño Goyito”especie de monstruo inútil y
patético representan a su clase social y huachafa, ridícula y falta de
iniciativa, viviendo en un pasado idealizado de blasones y privilegios. ¡Era
patriota a su manera, sin hipocresía!.
· “Ña
Catita” la obra cumbre de M. A. Segura se dice, comúnmente que es una crítica a
la alcahuetería en una sociedad conservadora como la limeña; pero, observando
bien, al final de la obra el esposo don Jesús recupera las riendas del hogar
que se hallaba en manos de Doña Rufina su esposa y así las cosas se solucionan.
¡Se salió la machista a Segura! es la obra una crítica al sacolargo. La mujer
no sirve para guiar el hogar.